VIENA, 27 jun (Reuters) – Lugares que incluyen estados de EE. UU. que legalizaron el cannabis parecen haber aumentado su uso regular, mientras que los bloqueos por el COVID tuvieron un efecto similar, aumentando el riesgo de depresión y suicidio, dijo el lunes un informe de la ONU.

El cannabis ha sido durante mucho tiempo la droga más consumida en el mundo y ese uso está aumentando a medida que el cannabis en el mercado es cada vez más fuerte en términos de su contenido de tetrahidrocannabinol (THC), dijo la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en su Informe Mundial anual. Informe de drogas.

Varios estados de EE. UU. han legalizado el uso no médico del cannabis, comenzando con Washington y Colorado en 2012. Uruguay lo legalizó en 2013, al igual que Canadá en 2018. Otros han tomado medidas similares, pero el informe se centró en esos tres países.

«La legalización del cannabis parece haber acelerado las tendencias ascendentes en el uso diario informado de la droga», dice el informe de la UNODC con sede en Viena.

Si bien la prevalencia del consumo de cannabis entre los adolescentes «no ha cambiado mucho», ha habido «un aumento pronunciado en el uso frecuente informado de productos de alta potencia entre los adultos jóvenes», dijo.

«La proporción de personas con trastornos psiquiátricos y suicidios asociados con el consumo regular de cannabis ha aumentado».

El informe dijo que aproximadamente 284 millones de personas, o el 5,6% de la población mundial, habían consumido una droga como heroína, cocaína, anfetaminas o éxtasis en 2020, los datos más recientes disponibles. De esos, 209 millones usaban cannabis.

«Los períodos de confinamiento durante la pandemia de COVID-19 impulsaron aumentos en el uso de cannabis… en 2020», dijo.

La producción de cocaína alcanzó un récord en 2020 y el tráfico por mar está creciendo, agregó, con datos de incautaciones de 2021 que sugieren una expansión fuera de los dos principales mercados de América del Norte y Europa hacia África y Asia.

Los opioides siguen siendo las drogas más letales, dijo, y el fentanilo lleva las muertes por sobredosis en EE. UU. a un nuevo récord: la estimación provisional para 2021 es de 107.622.